¿Por qué Charlie y la Fábrica de chocolate es nuestro Christmas theme?
Lo primero que hacemos antes de organizar una de nuestras escuelas de vacaciones es seleccionar el tema. Este verano, los peques recibieron con los brazos abiertos los clásicos de aventuras que seleccionamos para la Summer Kamp. De modo, que pensando en la literatura infantil de hoy y de siempre, tuvimos clarísimo que la magia en Charlie y la fábrica de chocolate lo hace perfecto para la escuela de Navidad. ¡Tiene mucha magia y valores, mucho contenido educativo y en inglés!
Son varios los temas que destacamos para trabajar en la Christmas Kamp, como los valores que representan los niños y niñas protagonistas. Nos fascina el personaje de Willy Wonka para hablar sobre la creatividad y la investigación. También, nos interesa la historia de los Oompa-Lumpas, quien fue Roald Dahl, el autor de esta novela infantil y otras muy recomendables, y por supuesto, la adaptación al cine. La combinación de todos estos ingredientes, junto con nuestras salidas a la playa y el inglés, hacen que el campamento de Navidad de Komba ¡vaya a ser mágico y muy Fun&Learning!
La historia y personajes
El protagonista de la historia es Charlie Bucket, un niño humilde que vive con sus padres y abuelos. En su ciudad se encuentra la mejor fábrica de chocolate del mundo y ese año, su dueño, Willy Wonka, anuncia que ha escondido cinco billetes dorados en sus chocolatinas.
La historia nos relata cómo los niños y niñas consiguen hallar los billetes, y cómo es el intenso día en la fábrica. Es allí donde conoceremos mejor a Charlie, Veruca, Violet, Mike y August, y cómo sus comportamientos hacen que Charlie acabe recibiendo el gran regalo: ser nombrado dueño y director de la fábrica.
Los personajes, sus valores y vicio
Para poder acercar los valores a los peques, vamos a conocer a cada uno de los personajes de Charlie y la fábrica de chocolate. Cada uno de los peques representa una serie de valores vicios, representados de una forma arquetípica, que es muy útil para que, de una manera muy visual, los peques aprendan a reconocerlos.
Por un lado, Charlie encarna valores positivos: representa la bondad; su familia, la unión y la fraternidad; Willy Wonka, la seguridad en uno mismo y la perseverancia en la persecución de un sueño y el abuelo, la ilusión y la esperanza.
Por otro lado, están los valores que encarnan el resto de personajes, niños insolentes y consentidos, acostumbrados a obtener lo que quieren sin esfuerzo, y a desear constantemente cosas materiales. También están Veruca Salt, personaje ideal para tratar la insolencia y la ira, Violet Beauregarde, la lujuria, Mike Tevé, la pereza (y la mala influencia de la televisión en las mentes infantiles) y Augustus Gloop, la gula.
El inventor chocolatero Willy Wonka
Aunque el protagonista sea Charlie, desde el inicio sentimos mucha curiosidad por conocer al singular personaje de Willy Wonka. ¡Es un gran inventor y nadie ha conseguido entrar nunca en su fábrica! Jugar a ser espías y centrarnos en su personalidad de inventor es justo lo que queremos para hacer soñar a los peques mientras se divierten y aprenden.
Los pigmeos Oompa-Loompas
Los misteriosos trabajadores que emplea el señor Wonka en su fábrica son unos diminutos hombrecillos llamados Oompa-Loompas. Según se narra, pertenecen a una tribu de pigmeos, una de las culturas de cazadores y recolectores que habitan en lo más profundo de las selvas ecuatoriales de África. Aprender sobre sus características y costumbres nos va a trasladar a otro universo. Y también nos acerca a la realidad de la migración, dejar tu hogar, la dura y precaria vida en la selva, en busca de un futuro mejor.
Ah, y hay una característica más que ¡nos encanta de los Oompa-Loompas! y es que se expresan en verso. ¿Y a qué peque no le gustan las rimas? Junto a ellas aprenderemos mucho de los valores de cada personaje, mira:
Hemos aprendido algo primordial,
algo que a los niños les hace mucho mal,
y eso es que en el mundo no haya nada peor
que sentarlos frente a un televisor.
De hecho, sería muy recomendable
suprimir del todo ese trasto abominable.
Literatura y cine
El libro Charlie y la Fábrica de chocolate lo escribió en 1964 Roald Dahl, autor de novelas y cuentos para adultos y, sobre todo, obras para niños. Seguro que has leído Las brujas o Matilda, James y el melocotón gigante o Cuentos en verso para niños perversos.
En 1971 llegó al cine el musical Willy Wonka & the Chocolate Factory o Un mundo de fantasía de 1971, ¡seguro que recuerdas a Gene Wilder en el papel de Willy Wonka! Cuando éramos pequeñas leíamos a Roald Dahl y seguro que lo siguen recomendando en las escuelas… aunque la gran contribución a que en el S.XXI se volviera a releer fue cuando en 2005 Tom Burton estrenó su propia y aún más fantástica versión de Charlie and the Chocolate Factory.
Poder contar con todo este universo cinematográfico nos da la posibilidad de acercar las diferencias entre literatura y cine, de recordar que muchas películas se basan en libros y de seguir alimentando las ganas lectoras de los peques que vienen a nuestra escuela de Navidad.
